El tiempo pasa,
incluso aunque parezca
imposible, incluso a pesar
de que cada movimiento de
las manecillas del reloj
duela como el latido de la
sangre al palpitar detrás de
un cardenal.
El tiempo transcurre de
forma desigual, con saltos
extraños y treguas insoportables,
pero pasar, pasa.
incluso aunque parezca
imposible, incluso a pesar
de que cada movimiento de
las manecillas del reloj
duela como el latido de la
sangre al palpitar detrás de
un cardenal.
El tiempo transcurre de
forma desigual, con saltos
extraños y treguas insoportables,
pero pasar, pasa.

